Si bien, no existe una única respuesta sobre “Cómo abordar la lectura del LU”, para aquellos lectores nuevos, ofrecemos algunos consejos que podrían facilitar el afianzamiento en la lectura, la estabilización en el estudio y logro en la comprensión de esta maravillosa revelación:
1. La comprensión es un logro progresivo que se obtiene como consecuencia del entendimiento de los diversos factores que componen un todo. Es decir, no pretendas leer y entender lo primero que lees en cualquier parte que leas. A lo largo de sus cuatro partes, el LU va tejiendo poco a poco la comprensión de la totalidad de su mensaje. La recomendación en este sentido es intentar fluir con la lectura a pesar de que no entiendas a la perfección lo que recién has leído; generalmente la comprensión de lo que estás leyendo viene unos cuantos párrafos más adelante.
2. Al ser un logro progresivo, la comprensión va aumentando a medida de que vas profundizando en el estudio del LU. Por eso el LU es un libro que se sigue estudiando aún cuando ya lo leiste por primera vez. Siempre hay más conceptos y realidades que comprender… persiste en la lectura.
3. Lee con apertura mental. Todos somos herederos de marcos conceptuales “situacionales” que están bajo la influencia de nuestra tradición, nuestras creencias y costumbres. La Verdad no se encuentra atrapada en un tiempo específico de la historia de la humanidad y en un sólo sitio geográfico, La Verdad está dinámicamente esparcida a lo largo y ancho de la historia de nuestras civilizaciones. Aquí no se trata de que el LU rompa con tus tradiciones, se trata de que construyas inteligentemente a partir de ellas.
4. El LU se puede abordar desde cualquier parte pero es recomendable leerlo en el orden que viene. Algunos encuentran más afinidad al comenzar por las enseñanzas de la vida de Jesus (IV parte) y otros por la descripción de la historia de nuestro Planeta (III parte) pues al referirse a algo “conocido”, a veces resulta más fácil familiarizarse con los conceptos. La primera y segunda parte, cuestan un poco más en su comprensión porque se trata de conceptos que se nos presentan por primera vez pero ello no quiere decir que sean menos valiosos… Todas las partes del Libro componen un Todo y cada una tiene su valor fundamental en la comprensión de la totalidad del mensaje. Lo ideal es intentar leerlo en orden.
5. El prólogo es es una lista de “definiciones y limitaciones de la terminología” que se entrega de forma anticipada a la lectura y que constituye una “guía definitiva designada para asistir a aquellos que leerán los documentos que tratan de la Deidad y del universo de los universos”. Por ende, no pretendas lograr asimilar las definiciones que se explican en el prólogo a partir de su simple lectura. Estas definiciones cobrarán sentido una vez vayas leyendo El libro.